Preparación:

El aceite puede ser dispensado en un envase de espuma y, a esa cantidad de aceite, se puede añadir entre un 5 y un 10% de agua, es decir, a 100 ml se le agregarían de 5 a 10 ml. Sin embargo, no es necesario utilizar un dispensador.

Modo de uso:

Con la piel seca, aplicar una pequeña cantidad de espuma del tamaño de una naranja, o generar espuma frotando unas gotas del limpiador. Masajear durante 15 ó 20 segundos en la cara, cuello y escote, luego enjuagar con abundante agua tibia.

Para una limpieza más completa y exfoliación, repetir el paso anterior 3 veces seguidas, una vez por semana.

Esta espuma es especialmente recomendada para ser utilizada junto con el aceite limpiador de savia, ideal para calmar las pieles sensibles después de la limpieza.

Una rutina óptima para comenzar a utilizar estos productos sería: limpieza con el aceite, aplicación del tónico Rebalance (o cualquier otro tónico de nuestra línea adecuado para cada tipo de piel) y, por último, aplicación de esta crema.

Sales del Mar Muerto: Estas sales son una fuente rica en minerales provenientes del Mar Muerto, conocidas por sus excelentes propiedades antiinflamatorias. Además, ofrecen una exfoliación suave y respetuosa para la piel.

Flor de Jazmín: El jazmín contiene una variedad de componentes activos altamente beneficiosos para la piel, destacando por sus propiedades antienvejecimiento gracias a su potente efecto antioxidante. Además, ayuda a proteger la piel contra los factores ambientales estresantes.

Aceite de Oliva: Este aceite hidrata profundamente la piel y previene la oxidación del sebo, formando una membrana natural que la protege. Su aplicación proporciona una hidratación natural sin obstruir los poros.